Imagina que un evento inesperado te obliga a salir corriendo de tu hogar, dejando atrás todos tus recursos y provisiones. En situaciones de crisis, cuando el caos se apodera del entorno, la diferencia entre sobrevivir y sucumbir puede depender de tu capacidad para improvisar. Los escondites de supervivencia son tus as bajo la manga; te aseguran que, incluso cuando todo parece desmoronarse, tendrás alternativas disponibles para seguir adelante.
Personalmente llevo tiempo usando escondites de supervivencia como parte fundamental de mi preparación. Esta práctica puede ser una jugada maestra en tu plan de supervivencia. No importa cuán bien preparado estés, siempre existe la posibilidad de que termines solo con lo que llevas encima. En momentos críticos, cualquier recurso adicional que puedas recuperar puede marcar la diferencia.
Errores bajo presión
Cuando una situación crítica nos golpea, nos suele tomar por sorpresa, aunque pensemos que podremos identificar el momento exacto en que ocurra. En medio del caos, es prácticamente inevitable cometer errores.
Es muy raro que puedas ejecutar tu plan de supervivencia al 100%, por más que lo hayas ensayado. Siempre habrá detalles que se escapen, situaciones imprevistas o fallos humanos. En esos momentos, un escondite con suministros en lugares estratégicos puede ser crucial para recuperarte de esos errores. De hecho, puede significar la diferencia entre sobrevivir o no.
El Riesgo de Quedarse Sin Recursos
No importa lo segura que creas que está tu casa o lo blindado que esté tu refugio, la realidad es que las cosas pueden cambiar drásticamente en cuestión de días, a veces incluso minutos.
Hoy puedes ser el preparacionista más preparado del vecindario, con todos los recursos necesarios para sobrevivir durante meses. Pero mañana podrías verte obligado a evacuar tu hogar, llevando solo lo que cabe en tus bolsillos.
Y aunque te sientas seguro en tu fortaleza, una situación inesperada puede obligarte a huir sin previo aviso, dejando atrás todas tus provisiones. Creer que esto nunca te pasará es un error. Cuando las cosas van mal, incluso podrías ser objetivo de un grupo que te obligue a entregar tus suministros al «gobierno» o a quienes tengan el poder en ese momento. Nada está garantizado.
La Importancia de los Escondites en tu Ruta de Escape
Los escondites de supervivencia van mucho más allá de ser meras reservas de suministros; son tu primera línea de defensa. Si las circunstancias se vuelven adversas y te ves obligado a abandonar tu hogar, estos depósitos estratégicamente ocultos se convierten en verdaderos tesoros. Proporcionan acceso inmediato a recursos esenciales, como alimentos, agua y herramientas, permitiéndote mantener la calma y la capacidad de reacción. Al contar con estos escondites, te das la oportunidad de seguir adelante y sobrevivir en un entorno incierto. Es un acto de anticipación que puede marcar la diferencia.

¿Cómo te ayudan los escondites de supervivencia en tu ruta de escape?
La gente tiende a pensar en su plan de evacuación como algo lineal y que seguirá exactamente lo que planearon. Sin embargo, la realidad suele ser muy diferente. La clave está en la flexibilidad. Los escondites en diferentes puntos de tu ruta de escape pueden ofrecerte esa ventaja cuando las cosas no salen como esperabas.
Es posible que ni siquiera puedas comenzar tu huida desde casa o con tu mochila de emergencia. Por eso, tener recursos distribuidos estratégicamente a lo largo de diferentes rutas aumentará tus posibilidades de llegar a salvo a tu destino.
¿Qué deberías almacenar?
Una regla que siempre aplico es no esconder nada que no puedas permitirte perder. Si solo tienes una herramienta vital, como un arma, enterrarla en un escondite podría ser un error. La supervivencia es equilibrio, y no deberías separar algo que podrías necesitar de inmediato.
En cambio, opta por esconder recursos que complementen tus preparativos principales. Piensa en artículos que cubran necesidades básicas: medicina, fuego, comida, agua, etc. El límite lo marca tu presupuesto y, por supuesto, la practicidad.
Aquí tienes algunas sugerencias, priorizando alimentos con una durabilidad mínima de 10 años, que me gustan especialmente:
- Medicina: antibióticos, vendajes, tratamiento para condiciones médicas crónicas, pastillas purificadoras de agua.
- Fuego: encendedores, pedernal, cerillas impermeables.
- Comida: barras energéticas, raciones militares (MRE), alimentos enlatados de larga duración.

NRG-5 alimentos de emergencia
- Perfecto para prevenir o situaciones de crisis
- Resistente a temperaturas extremas y a todas las condiciones meteorológicas.
- Listas para usar sin cocinar, fáciles de almacenar

Rieber BP ER Elite Comida Emergencia
- Se suministra en paquetes de 24 x 500 g con 24 paquetes individuales de 500 g. Similar al NRG-5
- Producto de alta energía
- Perfecto como alimento de emergencia de larga duración
Recuerda, es mejor tener más depósitos pequeños y accesibles que uno grande y difícil de alcanzar. La redundancia es clave: en una crisis, es probable que no todos tus escondites estén disponibles, ya sea por seguridad, accesibilidad o imprevistos.
¿Cómo y dónde deberías esconderlo?

El clásico consejo es enterrar los depósitos, pero la realidad es que esto depende mucho de tu situación y entorno. Lo importante es que tus escondites se adapten a tu realidad.
En entornos rurales, enterrar tus provisiones puede ser una opción efectiva. La tierra proporciona una excelente protección contra elementos externos y puede disimular tus recursos de manera eficiente.
Considera enterrar tus depósitos a una profundidad suficiente para que no sean detectados por casualidad, pero accesibles en caso de necesidad.
Por otro lado, en entornos urbanos, las oportunidades para esconder tus recursos son igualmente diversas. Los edificios abandonados, sótanos o áreas de difícil acceso pueden servir como refugios seguros para tus suministros. Al elegir un escondite en la ciudad, es fundamental que sea un lugar que conozcas bien y que puedas acceder rápidamente en caso de emergencia.
La clave es ser creativo y estratégico en tu enfoque, asegurándote de que tus escondites sean difíciles de descubrir, pero accesibles para ti cuando más lo necesites.
En mi experiencia personal, prefiero utilizar botes de 5 litros con boca ancha, tapa y asa como contenedores para mis provisiones, y los coloco en entornos rurales. Aunque existen opciones comerciales más sofisticadas en el mercado, mi elección se basa en soluciones que sean asequibles y funcionales. Además, los tubos de PVC son una excelente alternativa para proteger tus suministros de las inclemencias del tiempo. Este material es duradero y resistente, lo que garantiza que tus recursos permanezcan a salvo de la humedad y otros elementos externos.
Aquí una muestra:

Bidón de plástico. Pack 5 Unidades
En cuanto a la localización, diversifica tus escondites. No los pongas todos en una ruta de escape específica, porque es muy probable que no puedas seguir ese trayecto exacto en un escenario de caos. Mejor distribuye tus recursos en diferentes rutas alternativas hacia tu destino seguro.
Recuerda que la clave del éxito en la creación de tus escondites radica en su accesibilidad.
¿Cómo recordar dónde están tus escondites?
Uno de los desafíos de tener varios depósitos es recordar su ubicación sin dejar rastros evidentes. Un sistema GPS es útil, pero podría fallar o perderse en una situación de crisis. Un mapa con marcas es otra opción, pero si cae en las manos equivocadas, te expondría a perder todos tus recursos.
Un truco interesante que escuché hace tiempo es usar fotos familiares o de paseos como recordatorio visual. Toma una foto en el lugar de cada escondite, disimulada como un recuerdo inocente de una caminata o día al aire libre. Puedes agregar una pequeña anotación codificada detrás de la foto para recordar lo que guardaste allí.
¿Cuándo deberías empezar a crear tus escondites?
La respuesta es sencilla: EMPIEZA YA. No dejes esta tarea para después. Si bien puede que nunca llegues a usarlos, si algún día los necesitas, probablemente los necesitarás con urgencia. Empieza con pequeños escondites, ajustados a tu presupuesto, y ve ampliando conforme te sientas más preparado.
Personalmente he preparado 6 escondites estratégicos a lo largo de tres rutas diferentes entre mi hogar y mi lugar de trabajo. Cada escondite está ubicado a unos 10 o 15 kilómetros de distancia y se sitúa al menos a 100 metros de la carretera, asegurando su discreción y accesibilidad en caso de necesidad. Estos depósitos están diseñados para contener suministros esenciales, ofreciendo una red de seguridad que maximiza mis opciones en situaciones de emergencia.
Creatividad en la Preparación
La creatividad es fundamental en la creación de escondites de supervivencia eficaces. Cada persona tiene a su disposición recursos y habilidades únicas que pueden aprovecharse para adaptarse a diversas situaciones. No temas innovar y buscar soluciones personalizadas que se ajusten a tus necesidades y circunstancias.
La Única Limitación es Tu Imaginación
Cuando se trata de planificación y preparación, la creatividad juega un papel crucial. La capacidad de visualizar diferentes escenarios y desarrollar respuestas adecuadas ante situaciones adversas puede marcar la diferencia entre la supervivencia y el fracaso. Cada persona aporta un conjunto único de habilidades, experiencias y perspectivas que enriquecen su estrategia de supervivencia.
El pensar de manera creativa y adaptable en situaciones extremas puede ser el factor decisivo que garantice tu seguridad.
Sin embargo, es importante recordar que los escondites no deben ser tu única estrategia. La clave está en el equilibrio. No querrás depender exclusivamente de ellos, ya que, en caso de emergencia, podrías encontrarte sin recursos inmediatos porque todo está oculto a una distancia considerable. Asegúrate de complementar tus escondites con otros métodos de preparación que te permitan acceder rápidamente a los suministros necesarios.