En el mundo del preparacionismo, hay un concepto que deberías tener muy claro: la Seguridad Operacional, o lo que también conocemos como OPSEC. Este término, aunque proviene del ámbito militar, es vital para cualquier persona que esté pensando en proteger sus preparativos y su forma de vida en tiempos difíciles. ¿Pero qué significa exactamente OPSEC en tu día a día? En términos simples, es mantener la boca cerrada cuando se trata de ciertos temas sensibles.
¿Por qué es importante en España?
El contexto actual en España está lleno de incertidumbres. La inflación, el cambio climático, las tensiones sociales y otros factores nos hacen más conscientes de la importancia de estar preparados. Sin embargo, ser precavido no significa que debas ir pregonando a los cuatro vientos tus planes o tus recursos. ¿Por qué? Porque lo que para ti puede parecer un comentario inocente puede ser información valiosa para alguien con menos escrúpulos.
¿Cómo se filtra la información?
Pongámonos en situación: comentas a un amigo que tienes una pequeña despensa bien abastecida por si las cosas se ponen feas. Ese amigo, que quizá no le da tanta importancia a la seguridad, lo menciona a otro amigo suyo de forma casual. A partir de ahí, la información se extiende sin que tú tengas control sobre ella. De repente, varios círculos más allá del tuyo, hay personas que saben que tienes recursos. ¿Y si alguien con malas intenciones decide aprovecharse de esa información?
Por eso, uno de los principios fundamentales del OPSEC es el control de la información. Solo las personas que realmente necesiten saber algo deben conocerlo. No se trata de ser paranoico, sino de ser práctico y cuidadoso.
La Importancia de la Discreción en el Preparacionismo

En el mundo del preparacionismo, el arte del Silencio es más que una simple táctica; es una estrategia esencial para mantener la seguridad y efectividad de tus preparativos. La capacidad de proteger la información sobre tus recursos y planes es crucial para evitar riesgos innecesarios y asegurar que tus esfuerzos en la preparación no se vean comprometidos. Si estás buscando cómo empezar en el preparacionismo, consulta nuestro artículo sobre cómo empezar en preparacionismo.
El preparacionismo se basa en la previsión y la preparación meticulosa para enfrentar posibles crisis. Esto puede incluir desde la creación de una despensa bien equipada hasta la implementación de medidas de seguridad en tu hogar. Sin embargo, revelar detalles sobre estas preparaciones puede hacerte vulnerable a riesgos imprevistos.
El principio fundamental relacionado con el concepto de OPSEC (Operative Security) es entender qué información es sensible y cómo manejarla adecuadamente. En lugar de compartir detalles sobre tu estrategia de preparación, limita la divulgación de esta información a personas de total confianza. Incluso un comentario aparentemente inofensivo puede, sin querer, llegar a oídos no deseados y poner en peligro tu seguridad.
En el entorno digital actual, donde la información puede propagarse rápidamente, es especialmente importante ser cauteloso. Publicar fotos o detalles sobre tus suministros o planes en redes sociales puede atraer la atención de personas con intenciones dudosas. La prudencia en lo que compartes en línea es clave para mantener la efectividad de tus preparativos.
Aplicar estas medidas en preparacionismo no solo es una cuestión de protección, sino también de estrategia. Al mantener un perfil bajo y ser selectivo con la información que compartes, fortaleces tu capacidad para manejar cualquier situación que pueda surgir. La discreción es una herramienta poderosa que asegura que tus esfuerzos en preparacionismo se mantengan efectivos y seguros.
Qué Compartir y con Quién

Aquí en España, donde la cultura de compartir y socializar está tan arraigada, puede parecer complicado mantener ciertas cosas en privado. Pero hay que ser consciente de lo que se dice y a quién se dice. Si llevas a cabo prácticas de autosuficiencia, supervivencia o simplemente tienes un plan de contingencia, considera bien qué detalles compartes. Por ejemplo, no es necesario que todos tus conocidos sepan cuánto tiempo podrías vivir sin salir de casa si la situación se complicara.
En la vida cotidiana, aplica esta máxima: “Solo quien necesita saber, debe saber”. Si tienes que compartir algún dato, asegúrate de hacerlo con personas de absoluta confianza, que valoren la importancia de la discreción. Piensa bien si esa persona tiene el mismo sentido de responsabilidad que tú en cuanto a la seguridad de la información.
Cambios en la percepción social
Hoy en día, ciertos valores que en el pasado eran considerados positivos, como el patriotismo o la autosuficiencia, están siendo vistos con escepticismo o incluso con rechazo en algunos sectores. En España, el debate sobre temas como la sostenibilidad o la preparación para crisis puede generar malentendidos o juicios erróneos. Por ejemplo, alguien que vea que te estás preparando para posibles eventualidades podría pensar que estás siendo alarmista, o incluso podría malinterpretar tus intenciones.
Por eso, es fundamental mantener un perfil bajo. No es necesario que todo el mundo sepa que tienes una despensa llena de alimentos o que has instalado un sistema de seguridad en casa. Y mucho menos que tu coche esté lleno de pegatinas que indiquen tu ideología o que sigues un estilo de vida preparacionista.
Mantén la precaución en el entorno digital

Además de lo que comentas en persona, hay que tener cuidado con lo que publicas en redes sociales. A veces, sin darnos cuenta, compartimos más información de la que deberíamos. Publicar fotos de tu casa, tus suministros o tus hobbies relacionados con la supervivencia puede atraer la atención equivocada. En el mundo digital, la información se propaga con rapidez y puede llegar a manos de personas con intenciones cuestionables.
Reflexiona antes de hablar
Así que, antes de compartir algo sobre tus preparativos o tus recursos, pregúntate: ¿Realmente es necesario que esta persona lo sepa? Y si la respuesta es no, es mejor que guardes silencio. Un pequeño comentario inocente puede tener consecuencias inesperadas.
En resumen, si eres una persona que se toma en serio la preparación para cualquier eventualidad, deberías ser igualmente cuidadoso a la hora de proteger la información sobre tus planes. En el fondo, el OPSEC no es más que un acto de sentido común y autodefensa, algo que todos podemos aplicar sin necesidad de ser expertos militares. La clave está en el control y en la discreción. Así es como te aseguras de que, pase lo que pase, siempre estarás un paso por delante.